El Puerto de Cartagena, con una historia que se remonta a milenios atrás, ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y la importancia estratégica de la ciudad a lo largo de los siglos. Desde la época de los fenicios, este puerto mediterráneo ha sido un enclave crucial para el comercio y la conexión marítima entre Europa y el resto del mundo. Durante el periodo romano, el puerto se convirtió en un centro de actividad comercial y naval, facilitando el flujo de bienes y personas a través del imperio. Las huellas de esta rica historia se pueden apreciar en las estructuras y monumentos que rodean el puerto, como la Muralla Púnica, que atestigua la presencia de antiguas civilizaciones en la región.

En la actualidad, el Puerto de Cartagena continúa siendo un núcleo esencial para la economía y el turismo de la ciudad. Además de funcionar como un puerto comercial y de carga, el puerto también ofrece facilidades para el turismo de cruceros, atrayendo a visitantes que desean explorar tanto la historia como la modernidad de Cartagena. La combinación de instalaciones portuarias contemporáneas con la rica herencia histórica que lo rodea hace del Puerto de Cartagena un lugar de interés fascinante, donde el pasado y el presente se entrelazan para contar una historia de evolución y adaptación a lo largo de los siglos.