
El Teatro Romano de Cartagena fue construido en la época romana, construido entre los años 5 y 1 a. C. en la ciudad de Cartago Nova, actual Cartagena, y esta actualmente catalogado como Bien de Interés Cultural en España.
Tenía capacidad para unos 7000 espectadores y estuvo en uso hasta el siglo III, a partir del cual se fueron superponiendo diferentes construcciones. En 1988 fue redescubierto y exhumado. Al haber estado cubierto por sucesivas capas de ocupación (bizantina, andalusí, bajo-medieval…) el teatro estaba oculto y no se tenía ninguna constancia de su existencia. Esta ocultación permitió que una elevada cantidad del material original del teatro se conservara in situ y hasta un 60% de los materiales originales estuvieran enterrados.
El diámetro de la cávea es de 87,6 metros, con una capacidad de unos 7000 espectadores, aunque grande, superado por los teatros de Córdoba con una cávea de 124,3 metros, Cádiz con 120 metros, Zaragoza con 107 metros y Clunia Sulpicia con 91 metros. Estaba excavado casi totalmente en la roca, aprovechando la ladera norte del monte del castillo de la Concepción, correspondiendo al tipo clásico de teatro apoyado en ladera, en la que quedan recortadas las partes inferior y central de la cávea, si bien los cuerpos laterales del edificio se apoyarían en galerías abovedadas.
El teatro fue concebido con un ambicioso programa ornamental. Muchas de las obras debieron de ser esculpidas en mármol griego en talleres imperiales de la propia Roma.[cita requerida] Destacan, bien conservados gracias a su reutilización como material de construcción en la cimentación del mercado tardorromano del siglo V, los capiteles corintios del frente escénico, una escultura de Apolo tocando la cítara, un bajorrelieve esculpido de la Rea Silvia y, especialmente, tres altares circulares dedicados a la tríada capitolina (Júpiter, Juno y Minerva) y al cortejo de Apolo (las Gracias, las Musas y las Horas).







