
Un Imperio de Ciudades
CONFERENCIA: “Un Imperio de Ciudades”,
por D. Antonio Hoyuela Jayo.
A diferencia de otros imperios que priorizaban el control territorial extenso o las explotaciones agrarias, el español se centró en la fundación estratégica de ciudades como núcleos de administración, economía y vida social. Estas ciudades no eran meros puntos de paso, sino el eje de la colonización, funcionando como centros de gobierno (a través de instituciones como los Virreinatos, Audiencias y Cabildos), y como polos para la difusión de la cultura, la religión católica y la lengua española. Ciudades como Ciudad de México y Lima no solo se convirtieron en las capitales de los virreinatos, sino también en algunas de las urbes más grandes e importantes del imperio global.
El patrón fundacional de ciudades era crucial para el control del vasto y disperso imperio. Cada ciudad, con su Cabildo, se convertía en un centro administrativo con jurisdicción sobre una región circundante, creando una red que se interconectaba desde largas distancias. El prestigio y la importancia de una ciudad se medían por su función política, su actividad comercial, y su papel como sede de una Audiencia o Capitanía General. Estos nodos urbanos aseguraban la defensa, el comercio y la justicia, permitiendo a la Corona gobernar un territorio de escala global.










